Alguna vez te habrás preguntado cómo se fabrican los paraguas, sobre todo cuando estás en la calle un día de lluvia y lo sujetas, agradeciendo a alguien que no te estés empapando de agua. En CurioSfera-Ciencia.com, te explicamos cómo se hacen los paraguas.
Cómo se hacen los paraguas
Existen paraguas que incluso se pueden plegar y hacerse tan pequeños como para caber en maletines, bolsos o mochilas. Se les suele llamar paraguas telescópicos. Con tan solo presionar un botón vuelve a abrirse y es tan grande como para resguardar a dos personas de la lluvia. Esto funciona gracias a un complejo esqueleto metálico que estira la tela cuando el paraguas está abierto. Pero, Cómo logran que todo funcione a la vez para que el paraguas se abra y se cierre?, ¿Cómo lo hacen?
El proceso de fabricación de un paraguas o sombrilla comienza con una pequeña lámina de acero bajo en carbono a la que se le da la forma de tubo hueco que sostendrá el paraguas y a su esqueleto. Este tipo de acero recibe este nombre porque contiene un pequeño porcentaje de carbono en la aleación.
Ese carbono endurece el acero lo suficiente para que la varilla principal o bastón resista el viento fuerte, pero no tanto como para que la máquina no pueda moldearlo. Para transformar el acero, una máquina empuja la lámina de acero a través de varios rodillos.
El primer conjunto de rodillos dobla los lados del acero hacia arriba formando una U. Seguidamente, el acero pasa por otros siete juegos de rodillos que lo doblan aún más hasta formar un tubo. Se hace así en lugar de utilizar una vara sólida de acero para que sea hueca y así el paraguas sea liviano y fácil de transportar.
Una vez que el tubo está formado lo rocían con un refrigerante y lo pasan por un anillo metálico llamado electrodo que está cargado con 50.000 vatios de electricidad. El electrodo envía una corriente eléctrica a través del acero que es poderosa como para calentarlo a 1.400 grados Celsius (2550 grados Fahrenheit).
El refrigerante mantiene la mayoría del tubo de acero frío pero permite que los bordes se calienten y se fundan para unirlos mediante dos rodillos y así completar la forma de tubo. Cómo puedes ver en la siguiente imagen, los bordes están al rojo vivo cuando pasan por los rodillos que los suelda.
El metal es tan líquido que parte de él excede los bordes y ambos se juntan. Inmediatamente después, una cuchilla elimina el exceso de acero mientras aún está caliente para alisar la unión. El siguiente paso es cortar el tubo en trozos de ocho metros. Se separa uno para la parte superior del bastón o varilla principal.
El resto es introducido en una matriz hermética para comprimir los tubos y transformarlos en hexágonos más delgados capaces de entrar en un tubo más grande (el denominado bastón). Esto se hace para que la parte superior pueda fundirse en la inferior y lograr una vara plegable o telescópica que se reduzca para un replegado del paraguas simple. Así funciona un paraguas telescópico.
Tras darle forma a varios tubos, se cortan en trozos de 25 centímetros (10 pulgadas) y los cubren de pintura plateada para evitar que se oxiden. Aunque también pueden pasar por un proceso de cromado.
Ahora todas las piezas que forman el bastón telescópico pueden ensamblarse entre sí. Primero se hacen agujeros u hoyos en la parte superior del tubo para que sostenga los enganches que mantendrán abierto el paraguas. Una vez colocados, estos enganches sirven para unir las dos piezas del bastón antes de colocarle un muelle o resorte largo a la misma en la parte superior.
El resorte se comprime dentro de la varilla que hace de bastón cuando el paraguas se cierra. De manera tal que pueda descomprimirse al presionar el botón para abrir el paraguas. En un extremo de cada parte del bastón se coloca una terminación de plástico negro para que el resorte o muelle no se salga y además se coloca una guía plástica que se desliza hacia arriba y hacia abajo.
Ahora solo hacen falta los brazos extensibles (también llamados rayos) que estirara la estructura de nylon del paraguas. Hacen falta ocho brazos extensibles por paraguas. Cada brazo se fabrica con dos piezas remachadas de aluminio liviano con un pasador de acero que sirve de bisagra para lograr que cada brazo se doble como un codo al abrir y cerrar el paraguas.
Una vez que los brazos están listos, a cada uno se le coloca un trozo de alambre fino o varilla. Luego, el extremo de cada brazo que da trabajo en las ranuras de la terminación plástica y el alambre se liga o ata al pasador para completar el esqueleto del paraguas.
Para fabricar la estructura de tela, se corta el nylon en triángulos. Se utiliza nylon porque es liviano, fuerte y de secado rápido, pero no es impermeable. La forma del paraguas fue diseñada para que el agua de lluvia se deslice rápidamente, antes de que la tela se llegue a mojar. Por eso nos mantiene secos.
Se necesitan ocho triángulos de nylon para fabricar una cubierta de un metro. Una vez que todas las piezas están cortadas se cosen formando una cubierta octogonal. Primero cosen el nylon a los extremos de los brazos metálicos. Luego se cose la tela a mano en dos puntos de los brazos: en la mitad y en el extremo.
Ver el origen del paraguas o sombrilla
Cuando terminan con las costuras se coloca un mango de plástico en el extremo inferior del bastón o varilla principal. De este modo, cuando presionas el botón el resorte se libera y abre el paraguas para que quien lo usa se mantenga seco.
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