Puede que en alguna ocasión te haya sorprendido una tormenta de rayos y truenos. Suelen suelen ser espectaculares y si además es de noche, una tormenta eléctrica puede ser preciosa, siempre y cuando estés resguardado. En CurioSfera-Ciencia.com, te explicamos qué son las tempestades, cómo se forman y cómo debes protegerte.
Qué es un tormenta
Una tormenta o tempestad es una perturbación atmosférica violenta, acompañada de fuerte caída de lluvia, de ráfagas de viento, de rayos, truenos o granizo. Generalmente dura poco tiempo, y afecta a una zona limitada de terreno.
Las tormentas, aun siendo bastante frecuentes en los países fríos y en los de áreas templadas, alcanzan su máxima actividad en las zonas tropicales: el récord lo ostenta la isla de Java (prolífera en tormentas tropicales), que tiene una media bastante elevada: 225 días tempestuosos al año.
Cómo se crea una tormenta
Las tempestades se originan cuando en la atmósfera se forman fuertes corrientes de aire que soplan hacia arriba. Se crean así grandes nubes verticales, cuya parte inferior está a pocos centenares de metros sobre el nivel del suelo, mientras la cima puede tocar cotas superiores, a veces los doce o trece kilómetros. El desarrollo de una tormenta se puede dividir en tres fases:
Primera fase de formación de una tormenta
En la primera, las corrientes de aire que soplan hacia arriba y provocan la acumulación de una nube vertical que raya los 7.500 metros de altitud.
Segunda fase de formación de una tormenta
La nube, que continúa subiendo, alcanza cotas de alrededor de 12.000 metros, donde se dan temperaturas de entre los 40 y 50 grados bajo cero.
Las corrientes ascendentes, que soplan a una velocidad de más de 100 kilómetros por hora, llevan las gotitas de las cuales se hallan constituidas las nubes al condensarse en gotas de agua helada, en cristales de hielo y en copos de nieve.
Éstos caen, y al hacerlo enfrían el aire, que se hace más pesado: es entonces cuando se forma una corriente descendente, que a una velocidad de cerca de 50 kilómetros por hora arrastra hacia abajo la lluvia y la nieve. La nieve, al descender, se desliza y se transforma en pesadas gotas de agua, aumentando la violencia de la precipitación.
Tercera fase de formación de una tormenta
Esta fase se inicia cuando toda la nube, por efecto de esa caída, está constituida por corrientes de aire descendentes. La lluvia descarga rápidamente, se hace cada vez más débil y al fin cesa. La corriente de aire termina y la nube, empezando por la parte más alta, es dispersada por el viento.
Tormenta de rayos y truenos
Durante las tempestades se da uno de los más interesantes fenómenos de la naturaleza: el rayo. Se trata de una corta descarga eléctrica que puede manifestarse de 3 modos diferentes:
- Un rayo en el interior de la nube misma.
- Un rayo entre una nube y otra.
- Un rayo entre una nube y un punto del suelo, generalmente elevado.
Para tener una idea de la intensidad de un rayo, basta pensar que llega a ser hasta mil veces superior a la corriente que tenemos en casa. Más que suficiente para poder fulminar a un hombre.
Los rayos se propagan a la velocidad de 15.000 kilómetros por hora. Además, debes saber que, por lo general, un rayo tiene una longitud media de un kilómetro. No obstante, en algunas tormentas eléctricas se han podido medir rayos de más de cinco kilómetros.
El paso rapidísimo de esta gigantesca descarga eléctrica provoca una explosión, el trueno, que retumba mucho tiempo a causa de los ecos que se forman entre las nubes, el suelo y eventualmente las montañas.
En una tormenta de rayos y truenos, éstos se manifiestan simultáneamente, sólo que nosotros, desde lejos, vemos mucho antes el rayo. Esto se debe a que la luz se propaga a la velocidad de 300.000 kilómetros por segundo, mientras el sonido se propaga a 330 metros por segundo.
Por qué durante las tormentas hay relámpagos
Los rayos representan el mismo fenómeno que podemos observar en casa cuando, al poner erróneamente en contacto los polos positivo y negativo de una toma de corriente, provocamos un cortocircuito. La breve y repentina chispa cegadora que se produce en este caso es de la misma naturaleza que los relámpagos.
Idéntico fenómeno se puede producir entre masas de nubes de carga eléctrica contraria, en el interior de una nube en cuyos extremos opuestos se hayan concentrado cargas positivas y negativas, o entre las nubes y la Tierra.
En los tres casos se producirá el rayo, que es una rápida sucesión de descargas, cada una de las cuales dura 500 micro segundos y se produce en un punto distinto, aunque dada su rapidísima sucesión, producen la ilusión óptica de tratarse de un solo rayo que recorre velozmente el cielo y cae sobre la Tierra.
Habréis notado que los rayos siempre van seguidos de un estruendo: el trueno, que es el ruido que producen las descargas eléctricas.
¿Cómo protegerse de los rayos?
Resguardarse de los rayos no es muy difícil: basta tomar algunas precauciones. Los rayos descargan preferentemente en los puntos más elevados.
Debe evitarse por tanto el resguardarse bajo un árbol, o estar cerca de los canalones, tubos metálicos y las farolas. Se debe evitar también el tener en la mano objetos metálicos o aparatos electrónicos. Cuando caen rayos, un lugar muy seguro es el coche, que constituye una especie de jaula de protección.
El mejor sistema para proteger las casas es el pararrayos, un asta colocada en el ápice del edificio. La cual, mediante un grueso hilo igualmente metálico, “captura” al rayo y lo lleva a deshacerse en el suelo.
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